Help! Diseñando nuestra vida cotidiana
El día a día está lleno de objetos, actividades, situaciones y decisiones que tienen que ver con el diseño, esta palabra que normalmente vemos materializada en los objetos de manera estética, significa mucho más y por eso tiene tanta importancia en nuestra vida cotidiana.
Iniciemos entonces de la siguiente manera: Diseño es una palabra tomada del italiano y en español la interpretamos como designio cuyo origen latino es designare que significa dar signo o sentido a algo.
¿Qué te parece si te dijera que puedes dar sentido a todo lo que te rodea: casa, trabajo, auto hasta tu propio cajón de medias?
La casa es el lugar donde comienzan y terminan nuestros días, donde pasan muchas cosas importantes de nuestra vida; en nuestro hogar comemos, dormimos, nos relajamos, trabajamos y establecemos relaciones personales y todas estas acciones son importantes para nuestro bienestar. El diseño influye en todas estas actividades, creando un entorno adecuado para que todas ellas se desarrollen con la mejor calidad. Todo está interrelacionado, acá algunas claves.
Utiliza tus propios detalles: Si algo determina que una casa se convierta en hogar son los pequeños detalles, sobre todo, rodearse de aquellas cosas que nos traen bonitos recuerdos o nos provocan sentimientos felices.
Elige los materiales: Al igual que sabemos que hay tejidos que hacen que nos sintamos mejor o peor con una prenda de vestir, en lo referente a nuestros muebles y complementos, pasa exactamente lo mismo
Aprovecha los espacios: Cada hogar tiene sus propias formas, sus curvas y sus peculiaridades. Por ello, son importantes los espacios bien pensados, organizados, cómodos y ámplios. En una casa grande es más fácil, el truco en una pequeña es tener las mínimas puertas posibles, para crear perspectivas y abrir el espacio disponible al máximo y colocar pocos muebles, pero muy grandes.
La importancia del color: Un básico a la hora de personalizar un hogar es saber elegir los colores adecuados. Recuerda que los colores simplemente son ese toque de personalidad que solo tú puedes darle.
No olvides el espacio propio: Es donde debes montar tu altar personal, ese que solo al pasar y verlo va a robarte más de una sonrisa al día.
Busca la organización: La decoración no sólo debe cuidar la cuestión estética, sino también la práctica, y es que el orden también nos ayuda a sentirnos bien. Saber organizarse es fundamental. Lo mejor es que cada persona pueda encontrar una solución adaptada a su personalidad.
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Tu espacio de trabajo también merece ser pensado, por eso deberías:
Actualiza tu escritorio: Hoy en día están disponibles en el mercado diversos diseños que ayudan a tener más organizadas las cosas, e incluyen porta lapiceras, lugar para poner bandejas de carpetas, entre otras cosas. A la larga te vas a dar cuenta que tener un sitio para cada cosa es más sencillo a la hora de ordenar.
Ten a mano sólo las herramientas de trabajo: Seguramente el souvenir de viaje o la foto de tu familia quedan preciosas en tu escritorio, pero le están sacando lugar a herramientas de trabajo, que son más importantes en un entorno laboral. Por eso es importante que priorices aquello que realmente necesitas sí o sí para trabajar, como tu laptop, tu celular de trabajo o tu agenda, son objetos que debes dejar al alcance de tu mano y el resto colócalas en la repisa o en el cajón.
Crea bandejas categorizadoras: Del mismo modo que seguramente haces con tu casilla de mail, donde divides los corres según de quién proviene o del tema que trata, podés hacer lo mismo con los papeles de tu oficina: compra varias bandejas de plástico o de metal y rotula con “Cosas urgentes” “Plazo para un mes” “De respaldo”, por ejemplo. De esta manera podrás encontrar más rápido aquello a lo que le tenés que prestar atención de inmediato y puedes apartar aquello que podés ver dentro de más días cuando estés menos atareado.
Limpio, además de ordenado: La limpieza y el orden van de la mano. Por eso es importante que te ocupes de limpiar tu escritorio a diario. Para eso necesitas tener a mano alcohol en gel y toallitas húmedas para darle una pasada antes de irte de la oficina.
Cambia de vez en cuando algo en el lugar: El que pasen los meses y tu sitio de trabajo está siempre, siempre, igual puede terminar por aburrirte. Cambia algo en la decoración: por más pequeño que sea el cambio, esto también puede ayudar a desarrollar tu creatividad o disparar una nueva idea.
Recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de decorar, Nuncas te limites porque te excusas con que eso no es para ti, si te gusta ve por ello ¡Son los pequeños detalles y las buenas costumbres las que consiguen grandes cambios!
Imágenes: Pinterest.com
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