Hay que eliminar el término "mujer real"
¿Se dan cuenta lo idiotas que suenan cuando hablan de la “mujer real”? Esas dos palabras tan simples y con un significado tan molesto y excluyente han tomado de rehén a todas las redes sociales en las que participo, así como todos los medios digitales que visito para mi dosis diaria de noticias.
Mujer, real… por más que le doy vueltas en mi cabeza no logro entenderlo, pero han tenido una increíble influencia en millones de chicas alrededor del mundo, que abanderan orgullosas dichas palabras en forma de hashtag y las usan para definirse, especialmente si tienen un cuerpo con curvas. “Soy una mujer real”, usan como lema para promover la aceptación y el amor propio y esa, mis amigas, es una movida bastante irónica.
La verdad es que todas somos mujeres reales, así peses 49 o 120 kilogramos, así tengas estrías o una piel uniforme, así tu cara muestre arrugas o una tez tersa, todas existimos en este plano en la actualidad y sentirte orgullosa por ser una “mujer real” es una actitud un poco desagradable que denigra a otras mujeres.
Las modelos plus size - Otro término que debemos olvidar, son modelos, punto - han estado en boga durante los últimos años, Ashley Graham es, probablemente, la principal cara de este sector y cumplen una labor respetable al enseñar aceptación y demostrar que las mujeres hermosas no solo vienen en tamaño compacto y se pasean por una pasarela usando alas y lencería y eso está bien, es aplaudible. Incluso a mi me ha servido para darme un poco de amor propio ya que mi cuerpo no mide 90-60-90.
Han abierto esa puerta al debate sobre el cargado uso de Photoshop en las imágenes publicitarias y editoriales y han demostrado que las presiones sociales necesitan eliminarse y las mentes cerradas necesitan expandirse.
Pero también han tomado el paso de minimizar y excluir a las mujeres delgadas, que son tan reales como las curvilíneas. El solo acto de derrumbar la imagen de un grupo femenino para elevar la de otro es deplorable. Deberíamos enfocarnos en la inclusión, le necesitamos ahora más que nunca.
Pero tranquila, no es tu culpa –completamente-. La publicidad es quien se lleva la carga en este asunto con campañas como la de Dove y su “Belleza Real” en la que mostraban mujeres de todos los estratos y colores dejando de lado a aquellas de piernas largas y cintura pequeña, o la misma “I’m no Angel” lanzada por la marca de lencería Lane Bryant como contraparte a su competidora Victoria’s Secret. Siempre ha sido sencillo poner a mujeres contra mujeres para aumentar ventas y miles de chicas cayeron en la trampa.
La perfección es imperfecta y somos hermosas sin importar el color o el tamaño que tengamos y deberíamos promover causas que nos unan como grupo social. Todas somos reales, todas tenemos belleza, todas poseemos talento y tenemos que recordar que el ser mujer ya es un superpoder. Siempre recuerda que nos elevamos engrandeciendo a otras mujeres.
Imágenes: Pexels.com / Hollywoodreporter.com / Weheartit.com
Video: Lane Bryant YouTube
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